miércoles, 30 de agosto de 2006

CUENTO: EL GRAN CAPITAN TIBURON Y EL TESORO ESCONDIDO

Érase una vez un hombre mayor que tenía dos nietos y estos no iban a verle muy a menudo por que él vivía en una montaña en un pueblo apartado, y sus nietos vivían en la gran ciudad. Y esté había sido pescador y tenía muchos años y muchas historias que contar, pero tenía mucha pena por que no tenía a nadie con quien contársela, ya que vivía sólo por que su mujer había fallecido hacía unos años por un largo y duro cáncer. Y vivía en una montaña maravillosa, donde había un gran río de agua cristalina que desembocaba en un lago. Y ese lago tenía otro río donde iba a parar al mar. Y hacía muchos años, esa tierra había sido el maravilloso escondite de muchos marineros y piratas. Y este pescador sabía muchas historias de dichos piratas y marinos, pero no tenía nadie para decírselo. Y llego un día de verano, que empezaba a hacer algo de calor, cuando vio aparecer un vehículo todoterreno y se presento uno de sus nietos. Era Luis, el hijo de su hija, que vivía en la gran ciudad, y que tenía un trabajo con no se que de unas maquinas infornoseque, y que como tenía mucho trabajo y pensó que a su abuelo le hacía falta algo de compañía y que como tenía dos biznietos, pues arreglaba dos pájaros de un tiro, ya que había llegado el verano y no había tenido tiempo de apuntar a estos a ningún campamento y pensó, pues que mejor campamento que con su bisabuelo, en la montaña, con la flora y la fauna. Pues nada, entonces aquel día el abuelo conoció a su biznietos, un niño llamado José y una niña llamada Sheila. Eran dos niños muy vivos, muy despiertos y nerviosos. Él era rubio con ojos azul penetrante y muy flaco, y ella morena de ojos marrones oscuro que con su mirada en el futuro podría romper cualquier corazón, y muy guapa, lo que se vería que tarde o temprano iba a ser modelo o algo así. Bueno pues ya Luis habiendo hecho las presentaciones el dejo, y el prometio que pasado los dos meses estivales vendría a por ellos, y que si necesitaba algo, que no dudara en llamarle al número que le dio.

Llego el primer día y los niños como se aburrían pidieron al su bisabuelo, que le llamaron IAIO, que los entretuviera. Este el primer día con una barca se los llevo a pescar y les dijo que sobre ambos ríos de dicha tierra, así como en el lago había una leyenda muy antigua.

Pasaban los días y el IAIO todas las noches, antes de acostarlos les contaba una historia a estos, según como estuviera su estado de ánimo, animadas, de humor, de comedia, de miedo, y de aventuras.

Y estando ya el ecuador de su estancia, el IAIO, una noche se dispuso a contar a José y a Sheila.

Y les dijo que era una historia verdadera que decían que era verdadera que se la había contado su padre pero que él no se creía por que no la había constatado pero que como ya se le había acabado el repertorio les contó y empezó así:

Érase una vez, un pueblo de marineros donde tenían un puerto en la zona del mar, a la orilla del delta del río que llevaba al gran lago. Y dicha ciudad era muy rica, y fue atacada por moriscos y truhanes, pero resistió a tales ataques. Con el paso del tiempo, había mucha actividad en ese puerto, muchas mercancías y mucho dinero, y empezaba a ser el lugar de encuentro de muchos barcos así como de muchos piratas, y capitanes del ejército. Y poco a poco, dicho puerto fue atacado por 20 galeones piratas, por el plazo de 20 días. Después de dicho asedio la ciudad se rindió y paso a ser el puerto de los piratas y corsarios. A partir de ahí, se encontraban en dicho puerto a todo la flor y nata del imperio marino, los más truhanes, señores y despiadados capitanes de los mares. Y llego la hegemonía de uno de ellos, El capitán Tiburón y que su nombre se debía a que había tenido un barco y que en el su tripulación se amotino, echándolo a los tiburones. Y este con un cuchillo logro matar a todos los que se acercaban a él en el mar. Y por ese motivo, sus marinos amotinados lo volvieron a montar en el barco y dándole un gran honor. Y forjó la leyenda de que no había barco que aguantará las embestidas del Capitán Tiburón, y que todos los barcos que se ponían en su camino, eran arrasados así como su oro y sus hombres y mujeres. Y el Capitán Tiburón tenía su casa en el puerto que habían arrasado sus paisano años atrás llamado Puerto el Caimán. Y se dice que los Reyes de España y de Inglaterra y Francia se unieron para encontrar donde se encontraba el Puerto el Caimán, que nadie conocía su situación, excepto los piratas y bucaneros. Y puesto que el Capitán Tiburón se entero de esto, empezó a llevar todo sus tesoros a un lugar escondido. Y tras una persecución de un barco, este dio el emplazamiento de dicho muelle. Y este muelle fue encontrado por los Españoles, franceses e ingleses y fue asediado por la desidia de quedarse el maravilloso tesoro que el Capitán Tiburón, capitán de capitanes, había logrado al cabo de sus 30 años de andanzas por los océanos y mares del planeta. Y fueron todos encarcelados, los Capitanes fueron torturados para que dijeran donde se encontraba el tesoro, pero como nadie lo sabia, sólo la tripulación del Caimán, fueron colgados por la lengua, para así dar a entender de que quien no hablara sería así colgado. Y muchos siguieron, hasta que cogieron al Capitán Tiburón, el cual se cortó la lengua y las manos para no poder hablar. Y después de tantas torturas pereció como casi toda su tripulación.

Y pasados unos años, no lograron encontrar dicho tesoro.

Y pasaron años y años, y había una leyenda de que el tesoro de dicho capitán seguía intacto. Y que había un mapa donde situaba el lugar exacto del tesoro.

Y ese mapa llego a las manos del padre del padre del IAIO, y se fue en búsqueda de ese tesoro. Y en el mapa había un dibujo del antiguo puerto Caimán, y un río hasta otro mar con otro río. Entonces este no entendió, dicho mapa que tenía una inscripción.

Cree lo increíble, la situación de mi fortuna se encuentra en un gran cofre mágico. Y su llave se encuentra en el muelle caimán, en la puerta principal. Buscarla, que estará en el cielo o en el mar, que tendrá vida o no, pero que la puerta del cofre te abrirá y tu muy rico serás. Luego sigue el cauce del agua, desde donde muere hasta donde nace el mar.

Y después de volverse loco y hacer una visita al puerto Caimán, vio en las puertas multitud de conchas, de almejas incrustadas en la pared, así como de aletas de tiburón, dientes de tiburón e incrustadas en la pared en cada bloque de la puerta, así como infinidad de animales marinos, coral y demás. Y este se puso a pensar y pensó que algo que estuviera en la puerta caimán, que la llave estuviera en el cielo o en el mar, pensó que lo único que se encuentra en el cielo y en el mar era las estrellas. Y encontró en la puerta una de piedra incrustada (fosilizada) y una de verdad, plastificada.

Y se le ocurrió que tenía que arrancar dichas estrellas, lo dejo para la noche y a la madrugada, cuando cerraban las mismas para no dejar la entrada de los ladrones arranco con un cuchillo ambas, dejando el hueco, y se dio cuenta de que salieron fácilmente.

Y leyó en ambas que eran las llaves del tesoro del Capitán Tiburón y que se encontraba donde lo decía en el mapa.

Y pasaron los días y leyendo las llaves, logró descifrar el mapa. Y las dos estrellas decía que tenía que hacer una en dirección a la izquierda y otro a la derecha en el cofre mágico.

Y logró descifrar el mapa. Que el tesoro se encontraba del muelle Caimán dirección arriba al lago, donde se encontraba los ríos.

Y encontró el lago pasado el río, y reunió el poco dinero que tenía pero que le daba a comprar una casa a orillas del lago, donde nadie quería vivir por que era algo lúgubre entonces. Y ya viviendo, hizo un barco de madera con sus propias manos, y cogió cañas y empezó a bucear por el lago en busca del fantástico tesoro. Y estuvo buscando y buscando, así como 5 años, y vivía del pescado del lago y empezó a desesperarse por que no encontraba el tesoro. Y un día, cuando ya estaba cansado Ros que se llamaba, conoció a una mujer, de la cual se enamoró. La cortejo y al paso de poco tiempo logro casarse con ella. Y ella era del lugar y le quería pero no entendía su fijación por un tesoro que todos deseaban pero que nadie creía. Pero Ros tenía muy callado lo del tesoro, no se lo decía a nadie, pero todos los días iba a lago. Y Ros, tuvo un hijo con su mujer Ria. Y tenía menos tiempo para encontrar el tesoro, pero no lo dejaba, hasta que cierto día, a 300 metros de donde tenía la casa, en el barco, buceando encontró una gruta submarina a unos 5 metros de profundidad. Y logro entrar dentro de dicha gruta, y encontró un gran cofre de piedra y de coral. Y había como si fueran unas catacumbas, donde había muertos. Y todos tenían encima un sombrero de pirata, y algunos tenían en vez de una mano un garfio y otros pata de palo. Y ya embargado, encontró que había dos agujeros como si fueran dos entradas de llaves. Y vio que la cerradura era el lugar donde había dos estrellas, y recordó que las estrellas las tenía guardadas en la casa.

Y fue a por ellas a la casa, sin decirle nada a su mujer ni a su hijo, al cual todas las noches le contaba un cuento o una historia, ya fuera real o inventada.

Y al día siguiente fue al mismo lugar, y entro de nuevo buceando a la gruta y coloco él solo las estrellas en su cerradura y al entrar esta se escucho el resorte que hizo un ruido y a continuación se abrió el cofre. Y dentro vio un montón de monedas de oro, plata, así como coronas y diverso materiales. Y se quedo maravillado de dicho tesoro y poco a poco empezó a sacar parte del tesoro al exterior a una casucha abandonada a la otra parte del lago. Y saco casi parte del tesoro de su lugar. Y nunca se lo dijo a su mujer para que no se volviera loca, pero empezó a gastar el oro, a deshacerlo y empezó a vivir bien. Y un día le dijo a su hijo que le iba a enseñar a pescar buceando, ya que todo los días traía un pescado para comer.

Y le enseño a bucear a su hijo. Y día a día este le mejoraba. Hasta que un día le enseño el tesoro. Y a partir de ahí, su hijo, Crist todos los días empezó a ir a pescar para sacar parte del tesoro.

Y lo saco casi todo excepto una 1/10 parte del mismo y vivieron muy bien, sin excesos pero bien, comprando todas las tierras de alrededor, al final siendo el poseedor de todo lo que le rodeaban.

Y parte del tesoro, las monedas pequeñas las tiraban al lago al fondo, y por eso el lago empezó a ser tan brillante y cristalino, por que los rayos del sol llegaban al fondo y estos volvían hacia el exterior. Y dejaron parte del tesoro en el lugar donde se encontraba, de tributo al Gran Capitán. E hicieron una gran fortuna con las tierras. Y entonces Crist, tuvo un hijo y lo llamo Cesc. Y le enseño cuando pudo a bucear y la situación del mismo. Y enterró a su padre en la gruta con la ayuda de su hijo. Y este antes de morir le dijo que dejarán lo que quedaba de tesoro en ese lugar y así de generación en generación les pasarán el testigo para cuidar de dicho lago que estaba en su esplendor.

Y entonces los dos niños maravillados no sabía si creérselo o no.

Y estuvieron toda la noche sin poder dormir, hasta el día siguiente que IAIO les llevo a pescar con al técnica de buceo. Y IAIO le dio a José y a Sheila un regalo a cada uno, y eran dos estrellas una fósil y otra de mar.

Y fueron a bucear al lago y estos estaban maravillados. Y encontraron la gruta y la vieron. Y quedaron asustados por los muertos, y IAIO, llevaba flores para su antepasados, que allí estaban enterrados y que muchos días visitaba. Y enseño allí a sus biznietos el tesoro y estos quedaron maravillados. Y desde entonces juraron que se quedaría con su abuelo y que le visitarían y que cuando fueran mayores vivirían en el lago y protegerían el tesoro. Y cuando pasaron los 2 meses de sus estancia en el lago, vino su padre. Y estos le prometieron a su IAIO que no se lo dirían a nadie, y que su padre nunca le gusto el agua ni quiso saber nada del lago, que estaba con la ciudad y no podía vivir en el lago.

Y desde entonces han pasado los años, y Sheila y José se han hecho adultos y IAIO, se encuentra muy malo. Y estos han ido a vivir con su IAIO, y una vez muerto se han encargado de enterrarlo en el lugar indicado y prometieron proteger el tesoro, por el Gran Capitán y por la gente del lago, y así preservarlo y dar el relevo a sus progenitores.

Y hasta entonces vivieron felices y no se lo dijeron a nadie, y uno es biólogo y cuida los animales del lago y de sus alrededores y ella es jardinera cuidando todos sus árboles.

Y hasta ahora, nadie más sabe donde está el gran tesoro y colorín colorado este cuento se ha acabado.-




Creado y escrito por Angel Román Villalta.-