jueves, 17 de agosto de 2006

CUENTO: UN MUNDO MARAVILLOSO

Érase una vez una familia acomodada en una ciudad. Y tenían un hijo y dos hijas. Y en poco tiempo iba a ser el cumpleaños del hijo, el cual era el mayor. Y siempre que pasaba con sus padres al lado de la juguetería de su barrio, este siempre se quedaba asombrado con un puzzle de una locomotora, al que le encantaban, por que era una de sus aficiones y juegos favoritos, el hacer puzzles. Y llego el día del cumpleaños de Chip, y su padres le regalaron después de una pequeña fiesta de cumpleaños, el puzzle con el que Chip había soñado mucho tiempo, pero además de ese, otro pequeño puzzle, el cual su padre le dijo que al comprar el de la locomotora, el juguetero, al ser muy amigo y saber para quien era el regalo le dio otro puzzle que era particular y que había pertenecido a su familia. El otro puzzle era de un mapa. Y nada, en su cumpleaños Chip estaba muy feliz, y se puso a soplar la vela de su tarta la de 12 cumpleaños, en la cual ponía su número de años. Y después de eso y ya acabada la fiesta, sus padres se pusieron a recoger, y Chip se fue a su habitación para ponerse manos a la obra a empezar el puzzle, y como no podía aguantar, empezó los dos a la vez. El de la locomotora era muy grande y el otro el del mapa era bastante más pequeño pero igual de difícil o más. El día de su cumpleaños se le hizo muy tarde, casi las 04.00 horas de la mañana, y se encontraba muy cansado y había hecho parte, pequeña, pero parte del puzzle de la locomotora, y parte del otro puzzle del mapa. Y se acostó a dormir. Y esa noche tuvo un sueño muy bonito, en el que soñaba que un puzzle, el que le habían regalado le llevaría de camino a un lugar misterioso, donde nunca dejaría de ser un niño, y donde podía tener de todo, dulces, juguetes, gente para jugar, agua, columpios, parques, todo lo que cualquier niño quisiera, y además de eso, muchos otros niños los cuales entraban en el mismo sueño. Pero a este sueño, sólo lo llevaría si acababa de realizar el puzzle, y este estuviera realizado. Y al día siguiente se despertó y tuvo que ir al colegio, con sus hermanas, y lo único que estaba deseando era acabar las clases para poder acabar el puzzle, ahora le había encantado el del mapa, por que deseaba dormir y soñar y estar en el lugar que había soñado la noche anterior. Y se puso a realizar el puzzle y era muy difícil y cuando veía que no podía avanzar más con el del mapa, hacía el otro el de la locomotora. Y su padre se puso ayudarle en el de la locomotora por que era muy grande y ocupaba una mesa muy pero que muy grande, la del comedor. Y se volvió a hacer de noche, y como había avanzado bastante con el puzzle del mapa, volvía a soñar de nuevo con la entrada del sueño al lugar maravilloso. Y escuchaba una música preciosa que le embaucaba y a todos los niños que se encontraban en las puertas de ese lugar como él, acabando el puzzle. Y volvió a despertar, y esta vez no se fue ni a desayunar, fue a realizar el puzzle y su madre le riño, por que iba a llegar tarde al colegio. Y este a regañadientes fue, por que su padre le llevo, así junto con sus hermanas. Y Chip no le dijo nada a sus hermanas, por que en el sueño vió las normas mientras escuchaba la música, como si de música se tratase le cantaban de que el puzzle lo tenía que realizar el sólo y que no tenía que decirle a nadie lo que había soñado hasta que no lo hubiera acabado. Y así siguió, y entonces siguió, día a día, con el del mapa fantástico y con la locomotora grandiosa. Y todos los días soñaba con aquel lugar, y cada vez estaba más cerca, era como realizar una carrera con otros niños, en el cual era uno de los mejores y más aventajados. Y aquellos sueños le ayudaban a dormir, y le hacían descansar y durante el día se encontraba mucho más relajado y capacitado para estudiar.

Y llegó un día el cual acabó el puzzle a medias, y vió que le faltaba una pieza en la mitad del mismo. Y pensando que se le habían mezclado con las de la locomotora, se volvió como loco buscándola. Y se puso a realizar el puzzle de la locomotora harto de buscar, por que pensó que igual así la encontraría más rápidamente. Y aquella noche su padre llego a casa un poco triste. Reunió a toda la familia y les dijo que venían tiempos difíciles y que se había quedado sin trabajo. Y aquella noche Chip le costo mucho más dormirse por que había visto triste a su padre y no llegaba a imaginar como su padre, muy competente había perdido su trabajo por culpa de un jefe nuevo. Y entonces volvió a soñar con aquel mundo maravilloso, y se encontraba en la puerta y en la puerta había un duende, de color rojo, el cual estuvo hablando con Chip. Y le dijo que las normas las había cumplido bien, y este le contesto que le faltaba una pieza del puzzle para poder acabarlo, y el duende le contesto que la pieza que faltaba era así por que la pieza que faltaba era su propia imaginación y que tenía que desear de corazón y con pensamiento joven, o sea de niño, que deseaba entrar en aquel lugar. Y entonces soñó y lo pensó y entró. Y entro en aquel lugar maravilloso. Y estuvo jugando con mucha gente, comiendo el mejor chocolate y dulces, los mejores puzzles, y juguetes, coches teledirigidos, pelotas y balones, cuerdas para saltar a la comba, toboganes largos y maravillosos, juegos de cartas y un sinfín de cosas más. Y hasta que llego el momento de marchar. Y Chip se marchaba triste por que no se quería despertar. Y un duende de color azul le dijo que si el quería todas las noches podía volver a entrar. Y que sólo lo tenía que desear y que a partir de entonces, tenía que deshacer el puzzle y regalárselo a alguien que viera que lo iba a necesitar o que el pensara que se lo merecía. Y entonces se despertó, y miro y no se encontraba ni sudado ni mojado, aunque había estado jugando con globos de agua con muchos otros niños, pero lo había soñado.

Y cuando se levanto, estuvo desayunando con sus hermanas y con su padre, el cual tenía la cara triste y parecía que había perdido la ilusión. Y su padre como no iba a trabajar los volvió a llevar al colegio. Y Chip estuvo en el colegio de nuevo, pensando, estudiando y jugando y deseando de nuevo que fuera de noche para ir a dormir y poder jugar de nuevo en sueños.

Y se hizo de noche y se fue a dormir, y su padre como muchas noches le contó un cuento leído, por que le dijo que no tenía en ese momento imaginación ni ilusión para crear.

Y Chip se durmió y volvió a su mundo o parque favorito, con su duende verde y todos sus nuevos amigos. Y estuvo hablando con aquel duende verde y le dijo que no sabía a quien regalarle el puzzle. Y le pregunto que si había algún problema que si se lo regalaba a una persona mayor. Y este contesto diciendo que hasta las persona mayores tienen su lado juvenil, su imaginación, y que lo único que le faltaría para entrar sentirse como un niño, y la ilusión. Y Chip entro al mundo a jugar de nuevo. Y vió que era un lugar donde todos eran niños. Y que todos hablaban en el mismo idioma. Y que no hacía falta ninguna persona adulta que los cuidara, por que nunca había problemas, por que eran niños y en la imaginación de los niños, la maldad no existe y todo es armonía y alegría y libertad. Y llego la hora de despertar. Y Chip se despertó y vio que era sábado y que no tenía que ir al colegio. Pero se puso a estudiar por que tenía muchos deberes y exámenes. Y al llegar al medio día comió con su familia, y fueron a ver a sus abuelos, como todos los fines de semana. Y alegro a su abuelo y abuela, que se encontraban muy mayores y un poco tristes. Y estos pensaron que algo bueno le estaba pasando a su nieto Chip y que eran muy felices viéndolo de esa forma. Y cuando volvieron a casa, Chip ceno en casa y ceno con su padre. Y viéndolo triste y fuera de si, pensó, que mejor regalo y cosa que el puzzle del mapa para su padre, para que se animara, para que hiciera algo en tanto tiempo libre que tenía y quien sabía igual había algo joven de niño dentro de su padre y pudiera entrar a jugar en ese mundo maravilloso donde entraba el todas las noches. Y su padre lo acepto, y se puso a hacerlo a la misma vez que Chip hacía el de la locomotora. Y se hizo de noche, y se fueron a dormir, y a Chip su padre le invento otro cuento. Y este se durmió. Y entro de nuevo en el mundo maravilloso, como todos los días hasta que el quisiera, por que uno podía dejar de entrar en ese lugar por deseo propio. Y entonces su padre se fue a dormir, y se durmió. Y se puso a soñar y soñó lo mismo que su hijo, del mapa, de aquel lugar, y se vió cuando era un niño, queriendo entrar y le dijeron las normas y que era un lugar donde podría entrar si quisiera. Y entonces al día siguiente, no se lo dijo a su hijo, por que sabía las normas, y se puso a realizar el puzzle del mapa con su hijo. Y empezó a recobrar la ilusión. Y llego la noche y Chip entraba y su padre le veía entrar, y se ilusionaba que le quedaba poco para poder entrar. Y al día siguiente, su padre Tron acabo el puzzle, pero le faltaba una pieza. Y se puso a buscarla pero no la encontró. Y llego la noche, y se fue a contarle el sueño a su hijo, el cual se invento y fue un cuento maravilloso, por que había recobrado toda la ilusión y su imaginación. Y se fue a dormir y entendió que no faltaba ninguna pieza, sino que la pieza que faltaba era la ilusión y lo consiguió y entro dentro de aquel lugar maravilloso, eso si, de niño con cuerpo de niño. Y se paso todo el sueño jugando y viendo la cantidad de juegos que nunca se había imaginado, juegos que sólo allí se encontraban. Y jugo con su hijo, y con gente que conoció. Hasta que llego el momento de despertar. Y el duende azul le dijo igual que a Chip, que todas las noches que quisiera podía entrar, y que debía de regalar la ilusión del puzzle a otra persona. Y este así lo acepto. Y a partir de entonces Tron, vio a su hijo crecer y con los juguetes que veía todas las noches, por el día creo una juguetería, como su empresa y hacía a mano los juguetes con los que jugaba por la noche. Y ahora esta pensando a ver a quien le puede regalar ese puzzle y ese puzzle te lo regala a ti, por creer en este cuento y para que no pierdas la ilusión, la imaginación y para que seas feliz, siendo niño o niña, pero siendo joven aunque crezcamos. Y colorín colorado, este cuento se ha acabado.







Escrito y creado por Angel Román Villalta