viernes, 21 de julio de 2006

El lince ibérico.-

El lince ibérico.-

Dos fotos de uno de los animales que por antonomasia son un signo de la geografia española, que por desgracia para él y para todos, está en vías de extinción. Son dos imagenes maravillosas donde se ven los rasgos fantasticos de tan ejemplar mamifero, así como su fuerza y brillantez, donde se ve que es un cazador, sus rasgos de felino.-
En el futuro habrán mas



Las drogas tóxicas, fuente de destrucción masiva (6ª parte)

Las drogas tóxicas, fuente de destrucción masiva (6ª parte)

En está sexta parte continuo con el patrón con los estimulantes.

Estimulantes

Historia

En general, los estimulantes son sustancias químicas (naturales o sintéticas) que afectan al sistema nervioso central (SNC), acelerando sus actividades.

Entre los estimulantes naturales destacan la Epinefrina y la Efedrina, que se encuentran respectivamente, en los animales y plantas. Otros, como las Anfetaminas son productos sintéticos obtenidos en laboratorio.

El estimulante más conocido y abusado es la cafeína, que es uno de los ingredientes del café, té, la cola y otras bebidas; sin embargo, su empleo es aceptado socialmente y no constituye un problema en cuanto al abuso.

De entre todos los estimulantes, el primero que se descubrió, en 1890, fue la Epinefrina. Pronto se conocieron sus efectos estimulantes, entre ellos: Elevación de la presión sanguínea, intensificación del ritmo cardíaco, elevación del nivel de azúcar en sangre; constricción de los vasos sanguíneos periféricos, dilatación de las pupilas, etc.

En 1900 se empezó a estudiar la Efedrina, obtenida de una planta, descubriéndose que sus propiedades eran de acción similar a las de la adrenalina, con posibilidad de ser usada en el tratamiento de asmáticos. La escasez y las necesidades médicas impulsaron a la busca de estimulantes sintéticos y así, en 1929, se sintetizó la Metanfetamina.

Posteriormente, se descubrió otra sustancia con propiedades vasoconstrictoras útiles para poder combatir las congestiones producidas por los resfriados, inicialmente conocida como Bencedrina y posteriormente como Anfetamina.

Usos médicos

Durante la década de 1930, en el apogeo del descubrimiento de las anfetaminas se proclamó la eficacia de estos productos para tratar la narcolepsia, alivio y prevención de la fatiga, prevención y tratamiento de conmociones quirúrgicas y traumáticas y mantenimiento de la presión sanguínea durante las intervenciones quirúrgicas.

Sin embargo, se ha demostrado que no constituyen un buen tratamiento para la mayoría de los casos anteriores, salvo en:

- Narcolepsia (tendencia morbosa e irresistible al sueño) Para más información sobre está enfermedad pinchar aquí: http://www.narcolepsia.org/index2.html

- Trastornos hipercinéticos (Se trata de un grupo de trastornos caracterizados por un comienzo precoz, la combinación de un comportamiento hiperactivo y pobremente modulado con una marcada falta de atención y de continuidad en las tareas y porque estos problemas se presentan en las situaciones mas variadas y persisten a lo largo del tiempo.
Suele aceptarse que ciertas anomalías constitucionales juegan un papel clave en la génesis de estos trastornos, pero de momento no se conoce una etiología específica. En los últimos años se ha difundido el término diagnóstico de "trastorno por déficit de atención")

- Estados maniaco-depresivos. Para saber más: http://www.lab-fournier.com/aen/52_65.htm

- Psicosis esquizoide.

Entonces debido a que si sirven como tratamiento médico para estos casos, existe pues una dosis terapéuticas que oscilan entre los 15 y 30 miligramos por día, que pueden ir aumentando progresivamente hasta los 50 en los casos de narcolepsia, sin que exista riesgo de muerte.

Las dosis letales pues, varían en función del individuo, como casi todas las drogas. Han existido casos de muertes por sólo dos miligramos, y todo lo contrario ha llegado a haber otros abusadores que han llegado a aumentar la dosis hasta 1700. Los usuarios habituales pueden tolerar normalmente dosis entre 200 y 1000 miligramos al día.

Las anfetaminas se presentan en el comercio lícito en forma de tabletas, cápsulas y ampollas, siendo prescritas para consumo oral o inyección. Sin embargo, sus abusadores amplían las vías de administración a la endovenosa, machacando la píldora y disolviéndola en agua (el famoso “speed”), que muy a menudo suele provocar graves infecciones hepáticas, abscesos y aun la muerte en casos de sobre-dosificación, como ya paso en Málaga hace algún tiempo atrás. Generalmente las personas abusan de estas sustancias las adquieren en el mercado negro, que se abastece de robos en farmacias, de falsificaciones de recetas médicas o de laboratorios clandestinos, siendo estos la última y la solución más utilizada.

Efectos. Peligros del abuso.

En lo físico, produce excitación e hiperactividad; irritabilidad y agitación; locuacidad y tartamudeo; pérdida del apetito; insomnio; dilatación de pupilas; aturdimiento y temblores; labios resquebrajados; agresividad y violencia; tics; diarreas; pérdida de color de la piel; mayor respiración (hiperventilación); boca seca y frecuentes micciones, como sudoración excesiva de las manos.

En lo psíquico, produce pánico y confusión; ansiedad; euforia; alucinaciones y en casos de grandes dosis pueden provocar desórdenes mentales transitorios que requieren hospitalización.

Después de la intoxicación no se observan síntomas específicos, pero generalmente se tiene depresión, trastornos gastrointestinales, debilidad, temblores, somnolencia, fatiga y aumento del apetito. Cuando a una persona que ha abusado sostenidamente de esta droga, se le suspende bruscamente, puede sobrevenir una depresión tan aguda que es capaz de inducirla al suicidio. Se puede decir que una persona que ha abusado de las anfetaminas durante largo tiempo, es irritable e inestable y sufre trastornos de índole social, intelectual y emocional.

Las anfetaminas no producen dependencia física, pero sí una gran dependencia psíquica y desarrollan tolerancia, que es uno de los grandes peligros que generan estas y todas las drogas.

La muerte por sobredosis es debida pues, a un colapso cardiovascular y posterior “coma”.

Y como todos sabemos, esta droga es un gran problema en España, por que su abuso está demasiado arraigado. Legalmente, España es uno de los países que ocupa los primeros puesto en producción mundial, con infinidad de especialidades farmacéuticas. Pues de aquí también España, se encuentra en un lugar muy destacado en cuanto al tráfico ilícito de estas sustancias. Y la tolerancia de estás drogas produce que los consumidores suelan utilizarlas combinándolas con opiáceos y barbitúricos.

Más estimulantes

Khat (Chata Edulis)

Es un estimulante de origen natural que se extrae de las hojas de la planta “Khatedulis”, la cual es difícil encontrar en España. Sus principales cultivadores son Kenia y parte del norte y Oriente medio de África.

Es un arbusto que tiene la hoja perenne y flores blanquecinas parecidas al te. Se toma igual que la Datura, haciendo previamente brebajes o masticando las hojas. Las hojas, tienen unos efectos estimulantes, traducidos en euforia y excitación. Son efectos psíquicos similares a las anfetaminas.

MDMA

Es una sustancia estimulante muy reciente y bastante famosa, por su gran instauración. Produce los efectos de elevación de la temperatura corporal, síntoma que se agrava aún más ya que está droga impera en las discotecas, donde se suele pasar largas horas bailando. Otras reacciones son la aparición de coágulos sanguíneos, la paralización de los músculos y el paro del riñón.

Pueden producirse además, reacciones alérgicas individuales después de la primera toma de la droga, problemas hepáticos ocasionados por el consumo prolongado y una degradación del cerebro que puede provocar psicosis.

ICE (hielo)

Esta droga es el clorhidrato de metanfetamina bajo forma cristalina. Es un derivado de las anfetaminas y su primera elaboración data de 1919 en Japón. Sus principales síntomas son los mismos que las anfetaminas y su situación se encuentren en toda la zona Asiática y en los EEUU.