lunes, 24 de julio de 2006

Las drogas toxicas, fuente de destruccion masiva (8ª parte)

Las drogas tóxicas, fuente de destrucción masiva (8ª parte)

Drogas de diseño

En 1986 la DEA, la Agencia contra las drogas norteamericana, estiman en un billón de dólares el rendimiento económico producido por las llamadas “drogas de diseño”, también conocidas como “drogas análogas”. Este tipo de drogas son sustancias químicas, sintetizadas artificialmente y obtenidas clandestinamente al variar la fórmula de otras drogas ya conocidas, como lo opiáceos, anfetaminas o alucinógenos. No son drogas nuevas, sino variaciones obtenidas en el laboratorio a partir de las ya existentes.

Entre las parecidas a los opiáceos figura el Fentanil. Es una droga extraordinariamente potente: cien veces más fuerte que la morfina y veinte a cuarenta veces más que la heroína. Tiene un fuerte poder adictivo, hasta el punto que puede llegar a enganchar a un consumidor después de una sola inyección.

Los últimos derivados de estas sustancias tenían todavía mayor potencia. Ello hizo que pequeñas cantidades de esta nueva droga provocara serios trastornos entre quien las probaron, incluyendo paros cardíacos y respiratorios, y en alguna ocasión hasta la muerte.

En 1976 se sintetizaron los derivados de la Meperidina que pasaron a ser conocidos con las siglas MPPP y MPTP. Años después, cuando se extendió su consumo, se pudo comprobar que ambas sustancia provocaban a sus consumidores grandes alteraciones del sistema nervioso, dándose síntomas de trastornos parkinsonianos.

En plena moda psicodélica parecieron sustancias alucinógenas de síntesis, como el llamado DOM en ingles también conocido como STP (siglas que significan SERENIDAD, TRANQUILIDAD y PAZ). O como el PCP, también llamado “polvo de ángel”. El uso de estas sustancias provocan fuertes trastornos de personalidad entre sus consumidores, como ataques de pánico y alucinaciones.

En la actualidad, las drogas de diseño más conocidas y usadas son las que provienen de las anfetaminas. Citándolas por su orden de aparición en el mercado tenemos en primer lugar el MDA o “píldora del amor” que había sido sintetizada en 1914 sin llegar a ser comercializada.

A principios de los años 70 un pequeño número de psiquiatras norteamericanos comenzó a utilizar el MDA como ayuda a sus psicoterapias. Ellos defendían que facilitaba la comunicación terapéuticas de sus pacientes, incrementaba su autoestima y que incluso resultaba adecuado para combatir la adicción de otras drogas como la heroína y la cocaína.

El Éxtasis

El MDA fue el primer antecesor de lo que se ha convertido en la nueva droga por antonomasia, el MDMA (siglas del ácido Metilendioximetanfetamina), muchísimo más popular y conocido como “éxtasis”.Aunque también tiene otros nombres como “Adán”, “X” o “XTC”.

A comienzos de los años 80 comenzó a usarse como una droga de tipo recreacional, por parte de estudiantes de las universidades norteamericanas, donde anteriormente estaba prohibido el consumo de alcohol, pero no el de esta nuevo droga. La realidad es que se propago muy rápido en muy poco tiempo, sin casi apenas margen para que se conociese su enorme peligrosidad. También se popularizó entre los “yuppies” norteamericanos. En 1985 el “éxtasis” fue incluida por las Autoridades en la lista I de sustancias psicotrópicas, es decir ene l nivel máximo d total prohibición de su producción, distribución y venta.

Pero de nuevo las Autoridades llegaron tarde. El consumo de éxtasis y de sus variantes de extendió como la espuma por todos los países de Occidente. Se convirtió en la droga de moda.

Esta droga comenzó a circular en nuestro país en 1988 en Ibiza y otras localidades turísticas, importada por extranjeros que pronto sembraron la curiosidad entre los consumidores españoles. Hoy en día la “Píldora del Amor”, como también se la conoce, es, sin lugar a dudas, la droga del momento, idealizada por grupos de adolescentes y jóvenes que la consumen en grupo en las discotecas y salas de baile. Existe todo un ritual en su consumo, que suele realizarse siempre en las madrugadas de los fines de semana y que incluye la machacona repetición de la música “máquina”, “dance-thecno” yo “bakalao”.

A principio el éxtasis, fue la droga de moda entres los jóvenes “pijos” de las grandes ciudades españolas, pero pronto ganó adeptos entre todos los estratos sociales.

Pero la imaginación de los fabricantes de droga, parece no tener límites. Recientemente llegaba al mercado la MDEA, a la que se ha adjudicado el nombre popular de “Eva”. Es una droga de diseñada para acompañar al “éxtasis” y pertenece a su misma familia, pero posee efectos más suaves, según las primeras pruebas realizadas. Algo así como una versión “Light” del potente “éxtasis”.

La naturaleza del éxtasis

El éxtasis se extrae del aceite de sasafrás, árbol americano cuya madera y corteza tienen un fuerte olor aromático y ha sido utilizado en medicina. También puede extraerse del aceite de nuez moscada. Fue descubierto y registrado en 1914.

El éxtasis es la más conocida de las llamadas drogas de diseño. Estas sustancias son productos químicos sintetizados en el laboratorio: modificados ligeramente la estructura química de ciertas drogas ilegales se obtiene un nuevo producto que mantiene, o mejora incluso, las características de la droga ilegal, pero que al ser una modificación química de la anterior, ya no es ilegal y se puede traficar con él, aprovechando el vacío legal sobre las nuevas sustancias. En realidad las drogas de diseño no son a menudo nuevos productos, sino el desvío al mercado negro de sustancias ya sintetizadas previamente en los laboratorios farmacéuticos y que nunca se comercializaron, siendo este el caso del éxtasis.

El éxtasis es un psicotrópico, esto es, un producto creado para uso médico, desechado más tarde y que, más tarde aún, se ilegalizó por las Autoridades.

El nacimiento a gran escala del éxtasis, se produce en 1970, cuando un grupo de químicos o pequeños empresarios instala un laboratorio en una localidad de California. Desde el principio llamaron a aquella sustancia “éxtasis”, aunque también recibió otros nombres como: “XTC, Adán, Droga del Amor, Venus, Claridad, Zen o Doctor”. Existen varios tipos de “éxtasis”: “euforia”, fabricado en San Francisco, “rapsodia” y “expectrum”, procedentes de Tejas. Los fabricados en Ámsterdam y Barcelona receben nombres como “night”, “city” o “country”.

El éxtasis tiene una imagen de droga lúdica, que facilita la relación interpersonal, con un cierto efecto estimulante que predispone hacia la diversión y hacia la apertura a la gratificación emocional y, por tanto, todo esto hace que sea consumida en unos ambientes en los que prime la necesidad de pasarlo bien, divertirse, relacionarse, etc.

Los Efectos

Los efectos de una dosis de éxtasis en cápsula duran unas ocho horas, y si es compartida, más o menos la mitad. Físicamente provoca, entre otras reacciones, una mayor sudoración y una extrema dilatación de las pupilas.

Uno de los peligros del éxtasis procede del desconocimiento. Las contraindicaciones son un misterio para la mayoría de quienes lo toman. No son recomendables para los pacientes con hipertensión, epilepsia, enfermedades cardíacas, diabetes, hipoglucemia, glaucoma y trastornos psicológicos.

El MDMA actúa en quién lo ingiere en tres fases: en la primera produce una sensación de desorientación, de manera que es fácil no recordar, por ejemplo, donde uno ha dejado el coche, o quién nos llevó esa noche a la fiesta. En segundo lugar, aparece una sensación de hormigueo por todo el cuerpo, seguida de movimientos espasmódicos decididamente desagradables. Finalmente, el éxtasis lleva al estado buscado de euforia, que facilita un aparente aumento de la sociabilidad y del deseo sexual. Estos efectos aparecen en un período que va de 30 a 60 minutos después de haber ingerido oralmente la droga, que se puede presentar en píldoras, gelatinas o incluso líquidos. Después sus efectos permanecerán en un tiempo que va de las seis a las ocho horas.

Pero la peor viene después, cuando surgen sus efectos posteriores de cansancio físico, confusión, depresión y ansiedad, que pueden llegar a extenderse durante las dos semanas siguientes, e incluso a hacerse duraderas en algunos casos.

Para la psiquiatría, el MDMA, era una fenomenal ayuda para hacer hablara a los pacientes que sentían pudor de confesar sus inclinaciones sexuales, o a la chica violada que no lograba quitarse el trauma de encima, o a la mujer con cáncer que lo ocultaba a su familia, o para beneficiar las relaciones padres- hijos. Además, afirmaban los psicólogos que la habían usado en sus pacientes que no crea adicción.

Esta lista era contestada por otro de la DEA: produce reacciones impredecibles entre quienes la toman, como deshidratación, náuseas, alteraciones de la presión sanguínea, visión borrosa, agarrotamiento de la mandíbula, seguido de bocados en la parte interna de la mejilla.

Según el informe del Colegio Oficial de farmacéuticos, realizado para la MDMA, pero trasladable a la todavía más potente MDA, a partir de la ingestión de 60 miligramos y hasta 120, produce efectos de somnolencia, cambios de humor y en la percepción visual; de 120 a 150 miligramos origina alucinaciones, dolor atenuado, tacto exacerbado, mayor percepción visual; pasados los 150 miligramos se intensifican sus efectos, produciendo aumento de la temperatura, midriasis y aumento patológico de la presión arterial, concluyendo que a partir de los 250 miligramos es preciso el ingreso en un centro de toxicología debido al a gravedad de la situación.

Sus efectos generales están, no obstante, bastante controlados: sudores repentinos, el pulso y el ritmo cardíaco acelerados, la temperatura corporal sube, las pupilas se dilatan, náuseas, vómitos (que no todo el mundo sufre), que suelen desaparecer a las dos horas. Pero lo que más confunde es que puede producir paranoias, confusión y distorsión de la percepción corporal. En ocasiones se han descrito casos de psicosis temporales, desajustes emocionales y anorexias un cuadro de efectos definido como síndrome neuroléptico maligno.

Aunque los efectos sobre el cerebro todavía no estás muy claros, el holandés Arno Adelaar, autor de un libro sobre el éxtasis basado en tres años de investigación y entrevistas, señala que el éxtasis potencia los efectos de la serotonina, un neurotransmisor cerebral encargado de la estabilidad emocional. Si uno posee mucha serotonina, un neurotransmisor cerebral encargado de la estabilidad emocional. Si uno posee mucha serotonina, es una persona alegre, feliz, gregaria; un nivel bajo significa tendencia a la depresión, malhumor, soledad. La química del éxtasis aumenta los efectos de la serotonina, los hace más intensos, produciendo esa animosa euforia. A la larga, acaba consumiendo el suministro de esa sustancia, que el cerebro ha de reponer. Las sensaciones de vacío, de estar “ido” que sufren los consumidores habituales entres semana se deben a ello.

Pero no se puede generalizar. Algunos amanecen hechos polvo, irritables, irascibles después de la jornada “extasiada”; otros, como una rosa. Las reacciones son personales e idiosincrásicas; los bulos y los mitos, innumerables.

El éxtasis, farmacológicamente, tiene unos riesgos contrastables:

1. Es una droga con una serie de efectos secundarios, dependiendo de su composición química.

2. Suele dar lugar a sobredosis, intoxicaciones, etc.

3. Sus efectos disminuyen con la ingestión de alcohol, por lo que los consumidores beben agua.

Dependencia

Los científicos y especialistas están preocupados porque todavía no se conocen los efectos a largo plazo del éxtasis, del que sí se sabe a ciencia cierta provoca una gran dependencia psíquica y un fuerte síndrome de abstinencia en quienes dejan de ingerirlo. También puede ocasionar daños irreversibles al cerebro, con lo que esto conlleva.

Forma de presentación

El éxtasis se presenta en cápsulas y en pastillas. Las procedentes de Alemania son grises y blancas, contienen un polvo blanco, espeso, muy amargo. Miden algo más de un centímetro de largo por 0,2 de ancho. Las importadas de Estados Unidos, son de color rojo y verde, suelen contener una mezcla, al 50 % de anfetamina y mescalina.

También se da la versión en pastilla, en su mayoría americanas, de color blanco con ligeras motas. Parece ser que hay hasta ocho clases y colores. Lo seguro es que los laboratorios clandestinos, de fuera o dentro del territorio nacional, han fabricado “polvorones para el amor”, en forma de cápsula o pastilla.

Lugares de producción y de consumo

La mayoría del éxtasis que se consume en España procede de Holanda y de Alemania. Otras partidas han llegado a España procedentes de Estados Unidos, donde su utilización farmacológica estuvo autorizada hasta 1985. En nuestro país el MDMA no ha llegado a ser utilizado como medicamento ni lo será, ya que se prohibió por Orden Ministerial.

Aparte de todas estas prohibiciones, el éxtasis sigue campando en las noches de marcha de muchos adolescentes, y de otros que no lo son tantos, que lo único que quieren es pasárselo bien, y desconectar de sus momentos de trabajo, pero claro está, estos no saben a que se exponen, ni desean saberlo, ya que no creen en ello, hasta que se quedan sumidos en ello. El lugar donde parece indicar que se crea el éxtasis, es Barcelona. Otras fuentes, indican que los países productores en Europa tienen ubicados los laboratorios en Holanda, Bélgica, Reino Unido y España (zona mediterránea, Barcelona, Valencia, Alicante e Ibiza).

El auge de las drogas de diseño está claramente relacionado con las discotecas, la gente joven, el dinero, el alcohol y la gana de marcha. De la música que se pincha, que suele ser el Bacalao, vulgarmente conocida, ya que es una música en parte agresiva que es difícil de aguantar a no ser de estar motivado por estas sustancias, o de incluso estas con el alcohol.

Las ciudades turísticas de España donde más difundida está la droga, a día de hoy es Ibiza, Barcelona y en tercer puesto Marbella.

Unos datos que abruman y que hacen que pensar: La disponibilidad de las drogas entre las edades de 15 a 24 años.

La encuesta del Eurobarómetro (EORG, 2002) realizada en 2002 sobre las actitudes hacia las drogas y la opinión de los jóvenes de los Estados miembros ofrece información sobre la exposición al cánnabis, así como sobre la percepción acerca de la disponibilidad de drogas ilegales. En la totalidad de la UE, un 65% de los encuestados afirma conocer personas que consumen cánnabis, y a un 46% de ellos ya les han ofrecido esta droga. Dependiendo del país, entre un 34% y un 69% (55%) (*) considera que es fácil conseguir drogas cerca de su escuela o universidad, entre un 39% y un 71% (62 %) cerca de su domicilio, entre un 46% y un 90% (72 %) en bares y clubes, y entre un 49% y un 90% (76 %) en fiestas. Son cifras para pensar…

* Las cifras entre paréntesis indican la media de la UE.

Como uno de los varios problema que producen las drogas:

Las drogas influyen a la delincuencia.

Varias fuentes indican que la mayoría de los consumidores de drogas en tratamiento ha tenido contacto con el sistema penal. Una serie de estudios sobre personas acusadas de delitos y condenados realizados en Grecia (Universida Aristotélica de Salónica, 2000) e Inglaterra y Gales (Bennett, 2000) muestran que los consumidores de drogas tienen más posibilidades de haber cometido diversos tipos de delitos que los no consumidores de drogas. Por lo general, los delitos contra la propiedad constituyen el principal tipo de delito que comenten los consumidores de drogas (Universida Aristotélica de Salónica, 2000; Bennett, 2000; Meijer et al., 2002).

Por lo que respecta al vínculo entre consumo de drogas y delincuencia, un estudio realizado entre la población penitenciaria irlandesa (Hannon et al., 2000) descubrió que el 51% de los hombres y el 69% de las mujeres afirmaban haber estado bajo la influencia de drogas cuando cometieron el delito por el que fueron encarcelados. Otro estudio (Millar et al. 1998) entre presuntos delincuentes juveniles en Irlanda estimaba que un 42% de los casos estaban relacionados con el consumo de alcohol, un 17% con el consumo de drogas y un 4% con ambos, y que el alcohol tiene más probabilidades de estar relacionado con delitos contra el orden público, en tanto que las drogas están relacionadas con mayor frecuencia con robos.

Si bien estos resultados revisten interés, deben considerarse un ejemplo y no una representación del vínculo entre consumo de drogas y delincuencia: en primer lugar, porque proceden de estudios realizados en poblaciones concretas; en segundo lugar, porque pueden presentar variaciones considerables en función de la droga consumida, y en tercer lugar, porque resulta sumamente difícil establecer un vínculo –en particular un vínculo causal– entre consumo de drogas y delincuencia.

Y con el último artículo que realizo para Agost.com, sobre las explicaciones, de las drogas, bueno el penúltimo, por que en el próximo expondré una explicación rápida en una tabla.

Deseo destacar, que todas las horas que son muchas, en las cuales he utilizado en realizar estos artículos, se usen de buen modo, para conocer en esos materiales que a veces por probar u otras veces para salir de situaciones difíciles y duras, se eviten y así gane cada uno consigo mismo. No es más valiente o más duro el que prueba las drogas, no hay que avergonzarse de haber probado las drogas, lo que hay que hacer es concienciarse de que toda carrera tiene dos finales, el bueno y el malo, y que cada persona es libre de elegir el que convenga, pero que el mejor no siempre es el elegido. Ya bastante valor tiene la persona que nunca ha probado las drogas, y mucho más las personas que si las han probado, se han enganchado y han podido salir de estas, solos, o como en la inmensa mayoría con el apoyo de sus familiares y de sus amigos. Sinceramente, si tienes un problema de estos, en los tiempos que corren diselo a tus padres e intenta solucionarlo lo mejor y rápidamente posible. Aún estás a tiempo, y llegará un momento que no te des cuenta que ya no será posible.

Una frase que utilizó mucho y que aquí me viene como anillo al dedo es:”El que no sabe, es como el que no ve”, así pues, con toda esta información y la de toda la red tiende a intentar evitar esto. Hoy en día vemos los anuncios que la Asociación contra las Drogas lanza en televisión, que son duros, y los anuncios que la DGT, lanza también en televisión que son duros. Estos dos segmentos son iguales y parecidos, sabes que debes ponerte el cinturón pero no te lo pones por que no te apetece. Sabes que no puedes conducir si has bebido, pero no lo cumples hasta que llega el día que pasa algo y ya no hay vuelta a atrás. Intentemos no llegar a este momento, y pensar que todos podemos sufrir un mal momento, y un mal consejo, malas compañías, con una mala situación, puede conllevar a un mal lugar, inimaginado, pudiendo causar un dolor a todos los que nos rodean.

Piénsatelo, se coherente y consciente de que tu vida vale mucho más de lo que crees, DI NO A LAS DROGAS, hay muchas más formas de pasárselo bien.