lunes, 10 de julio de 2006

EL CUERPO DE LA GUARDIA CIVIL

EL CUERPO DE LA GUARDIA CIVIL


El Duque de Ahumada (Creador de la Guardia Civil)

El primer Director General del Benemérito Instituto fue el mariscal don Francisco Javier Girón y Ezpeleta Las Casas y Enrile, nació en Pamplona el día 11 de marzo de 1.803, hijo del IV marqués de las Amarillas don Pedro Agustín Girón de Las Casas, héroe de la guerra de la Independencia y nieto del virrey y Capitán General de Navarra, con quien vivió la mayor parte de su infancia, llegando a sufrir las ocupaciones de los franceses hicieron sobre Madrid, mientras su padre alcanzaba el empleo de brigadier en la batalla de Bailen, de cuyo principal protagonista, el general Castaños, era primo.

Don Francisco Javier empieza su carrera militar a los doce años en el Regimiento de Provinciales de Sevilla, no siendo extraño este caso en la época, ya que hubo incluso alféreces con seis años, llegando el Duque de Rivas, por razones de origen, a ser capitán del Regimiento del Infante con esta misma edad.

Posteriormente se incorpora como "capitán veterano" (ya llevaba cinco años en el empleo), tomando parte en las acciones de Torregorda en el ataque marítimo de la bahía de la Cantera y los sucesos de Cádiz.

Con motivo de la revolución de 1.822, el Gobierno de Flores Estrada despojó a padre e hijo de todos los empleos, honores y bienes que poseían, separándolos del Ejército. Se exiliaron a Gibraltar.

Tras la entrada en España de "los Cien Mil Hijos de San Luis", fueron invitados a regresar de su exilio que duró nueve meses, proponiéndole al Marqués el Ministerio de la Guerra y el mando de los Ejércitos Nacionales, así como la entrada en Madrid con el ejército pacificador para "restablecer la gloria", negándose a todo ello, por lo que volvió a no ser bien visto en la Corte.

Don Francisco Javier, en 1.829, vuelve al Ejército y al servicio activo en el Provincial de Sevilla con el empleo de Teniente Coronel, desde donde es trasladado al Regimiento de Plasencia, el cual transforma por entero e instruye y forma un cuadro de mandos a los que impondría su rigor, surgiendo ya el hombre ordenancista y tomando su propio estilo de vida. Sus dotes de mando y organización se vieron recompensados al ser ascendido, en 1.831, a coronel efectivo de Infantería y trasladado al Provincial de Granada, con guarnición en Algeciras, a la vez que su padre fue nombrado Capitán General de Sevilla.

Poco tiempo después de ser elegido su padre en el testamento de Fernando VII miembro del Consejo de Gobierno, el Coronel Girón, con su provincial de Granada, se traslada a Madrid con objeto de poner fin a las revueltas entre realistas y liberales, teniendo que demorar por segunda vez su matrimonio con doña Nicolasa de Aragón, con la que se casó meses más tarde en Aranjuez, donde se hallaba prestando servicio en la Corte. La Reina gobernadora doña María Cristina, en agradecimiento a los servicios del Marqués de las Amarillas, le otorga el título de duque a don Pedro Agustín, pasando el marquesado a su hijo Francisco Javier, el cual fue ascendido a Brigadier en 1.834, dejando la Guardia Real y pasando, con el General Narváez al Ejército de Andalucía; siendo destinado posteriormente al Ejército del Centro, donde intervino en casi todas las operaciones bélicas de las dos Castillas.

Ascendido a Mariscal de Campo en 1.840 por méritos de guerra, pasa destinado a Valencia. En 1.842, al fallecer su padre, hereda el título de Duque de Ahumada, y al año siguiente se le nombra Inspector del segundo y cuarto distritos militares, con residencia en Madrid, destino en el que cesa al designársele el 15 de abril de 1.844 para la organización del Cuerpo de Guardias Civiles, creado por decreto de 28 de marzo anterior.

A la misión se dedica por espacio de doce años, pues terminada la fase de organización, se le designó Inspector General del Cuerpo, cargo que desempeñó hasta primero de agosto de 1.854, en que hubo de abandonarlo en un cambio de Gobierno para volver a ocuparlo del 13 de octubre de 1.856 al primero de julio de 1.858. Supo inculcar al Cuerpo virtudes como: lealtad, sobriedad, espíritu de sacrificio, entereza, disciplina, entrega y austeridad, que han permanecido hasta hoy.

Con inteligencia, y mérito militar supo crear la Guardia Civil, institución que en pocos años dejó totalmente organizada y enraizada en la nación.

Ascendió a Teniente General el 3 de noviembre de 1.846. Fue gentilhombre de Cámara de S.M., Senador del Reino, Grande de España de primera clase y poseyó la Gran Cruz de Carlos III, de Isabel la Católica y de San Hermenegildo, el Gran Cordón de la Legión de Honor de Francia y Cruces de San Fernando de 1ª y 2ª clases.

Al cesar en la Guardia Civil fue nombrado Comandante General del Cuerpo de Alabarderos, cargo que desempeñó hasta poco antes de su muerte, ocurrida en Madrid el 18 de diciembre de 1.869.


LA GUARDIA CIVIL


Tras el fin de la guerra de la Independencia la falta de seguridad motivó en 1.814 que Fernando VII dictase la Pragmática Sanción, transfiriendo la competencia de los delitos de bandolerismo a la Autoridad Militar y empleando para su persecución tropas del Ejército, sin embargo persistió la inseguridad. Pensando en acabar con un estado de grave inseguridad, el I Duque de Ahumada, Teniente General Don Pedro Agustín, Ministro de la Guerra, redactó un proyecto para crear un Cuerpo puramente militar denominado "Legión de Salvaguardias Nacionales". Su plantilla alcanzaría la cifra de 5.200 hombres con un Inspector General y cuatro Coroneles Subinspectores. Su estructuración orgánica poseía un lejano recuerdo de la Santa Hermandad Nueva. Las Cortes desestimaron el proyecto por considerarlo "atentatorio a la libertad". Aunque la aparición de la Guardia Civil estaba próxima, aún debían de transcurrir más de veinte años. Durante este período hubo dos nuevos intentos: Celadores Reales en 1.823 y Salvaguardias Reales en 1.833. Ambos resultaron inútiles.

El primer paso para la fundación de la Guardia Civil lo dio el gobierno presidido por González Bravo –siendo reina Isabel II- mediante un decreto publicado el 28 de marzo de 1844. Sin embargo, no llegó a entrar en vigor al cambiar el Gobierno. El ascenso del General Narváez a la Jefatura del Gobierno el 2 de mayo favoreció de manera resolutiva el nacimiento de la Guardia Civil. En el seno del Ejército Narváez estaba considerando como un hombre amante del orden y de la disciplina. Confío la organización del nuevo Cuerpo al II Duque de Ahumada, Mariscal de Campo don Francisco Javier Girón y Ezpeleta, Inspector General Militar, hombre muy experimentado como organizador, ordenancista y entusiasta en cuestiones militares, que enseguida hizo un meditado estudio del Decreto de Gobernación y formuló unos atinados reparos que, tenidos en cuenta, dieron como fruto la promulgación de n nuevo Decreto el 13 de mayo del mismo año, considerado como el Decreto verdaderamente fundacional.

En el nuevo decreto, la Guardia Civil quedaba sujeta al Ministerio de la Guerra en lo concerniente a organización, personal, disciplina y percibo de haberes, y al de Gobernación en cuanto a servicio y movimientos. Se establecieron 14 Tercios (39 Compañías y 9 Escuadrones) a base de unos efectivos iniciales de 14 Jefes, 232 Oficiales y 5.769 de Tropa. En el mes de octubre se aprueban los Reglamentos militar y de servicio, y en 1.846 ve la luz la

La efectividad de sus primeros servicios obligó al Gobierno a realizar en 1.845 el primer aumento de plantilla; sus efectivos llegaron a ser de 7.140 hombres. Desde el primer momento la intervención de la Guardia Civil en la lucha contra el bandolerismo y en la implantación del orden la hizo cada día más estimada, especialmente por su carácter benéfico y protector.

Su buen nombre, prontamente alcanzado, inclino en 1.853 al Gobierno a que su organización, sin perjuicio de su servicio peculiar, se adaptase también para caso de guerra. En el año citado se crea la Compañía de Guardias Jóvenes "Duque de Ahumada". También se le concedió al Cuerpo el uso de la Bandera.

Con el fin del bandolerismo andaluz de 1.870, aparece años después en la comarca jerezana una famosa organización dedicada al crimen, conocida por "La mano Negra", que la Guardia Civil supo eliminar después de una penosa y atinada labor policial. En 1.871, la Guardia Civil, siempre en aumento, experimenta una honda transformación. Se dicta la Ley de la amalgama por la que se unifican los Tercios de la Guardia Civil de Cuba, Puerto Rico y Filipinas con los de la Península, hasta un total de siete, con una Subdirección General en la Habana. Esta Guardia Civil de Ultramar había sido creada a expensas de los Capitanes Generales a imagen y semejanza de la peninsular. Las Comandancias recibieron la denominación de 1ª, 2ª y 3ª clases, según el número de Compañías y la importancia de las provincias, y aparece para las de primera el Teniente Coronel como primer Jefe de las mismas.

Durante la regencia, minoría de Alfonso XIII, hubo una aparente tranquilidad, hasta el momento que comenzaron a actuar los anarquistas catalanes (1.889), que fueron duramente combatidos por los hombres de la Guardia Civil.

España entra el en siglo XX inmersa en la confusión social y política, albergando algunas esperanzas al cumplir Alfonso XIII dieciséis años y comenzar su reinado.

La Guardia Civil se encuentra con frecuentes alteraciones del orden público: Semana Trágica de Barcelona, sucesos de Salamanca, motín de Alcalá del Valle, crímenes de Peñaflor (huerto del francés), bandolerismo y un largo etc.

Durante la dictadura del General Primo de Rivera la Guardia Civil si bien realizó varios servicios policiales de gran trascendencia, sus actividades fueron menos numerosas que los años anteriores. En este período se establecen por vez primera las Zonas, en número de cuatro y la Subdirección General del Cuerpo a cargo de un General de División del Cuerpo, empleo nuevo igualmente en la Guardia Civil.

Con el advenimiento de la II República, el clima de violencia e inseguridad supuso cuantiosas bajas (Casas Viejas, Castiblanco, Arroyo San Servan, Asturias, etc.). Orgánicamente el Cuerpo sufrió cambios de los que merecen ser destacados la supresión de la Dirección General y la creación, en su lugar, de una Inspección General afecta a Gobernación y desligada del Ministerio de la Guerra. Se remodelan varios Tercios y desaparecen las Unidades de Caballería. Se le da una mayor importancia al Parque de Automovilismo, creado en 1.922 con el nombre de "Parque de Máquinas de Locomoción" y que tuvo su primer intento en 1.902 al crearse una sección de velocipedistas que no llegó a cumplir un año. Igualmente, se creó el Servicio de Investigación y Vigilancia de Ferrocarriles. El contingente del Cuerpo llegó a contar con 32.600 hombres.

Por Real Orden de 8 de febrero de 1.913, se declara a la Santísima Virgen del Pilar, Patrona de la Guardia Civil; habiéndose celebrado oficialmente dicho día cada año, a excepción de en algunos lugares, con motivo de la guerra civil española o reduciéndose a la celebración religiosa, en demostración de sentimientos por las numerosas bajas causadas por elementos terroristas.

Durante la Guerra Civil, la Benemérita al igual que el resto de los españoles, se divide entre las fuerzas de uno y otro bando, casi al 50%, si bien a partir de 1.937, sólo existe en la zona nacional, pues por el Decreto de 30 de agosto de 1.936, se dispuso el cambio de denominación por el de "Guardia Nacional Republicana".

La contribución en vidas humanas fue la mayor de cualquier institución del Estado e incluso superior a la de la Iglesia. Una estimación aproximada es la de 2.714 muertos (7,83% de la plantilla) y 4.117 heridos; de aquellos, en un muestre realizado por el propio Cuerpo, un 83% aproximadamente lo fueron por partidarios de la República.

En la guerra, el papel de la Guardia Civil se limitaría a combatir en Columnas y en las grandes unidades que fueron apareciendo y, en retaguardia, una labor meramente policial, salvo excepciones en las que el Cuerpo tuvo acciones de campaña rememoradas como heroicas por ambos bandos: Oviedo, Cuartel de Tocina, Toledo, y el Santuario de Santa María de la Cabeza defendido heroicamente por el Capitán Cortés.

Tras el fin de la Guerra Civil y bajo el mando del General Franco, se produjo una reorganización total del Estado y la Guardia Civil no fue ajena a la misma, llegando a comentar algunos historiadores la pretensión oficial de hacer desaparecer el Cuerpo, que no llegó a confirmarse al asegurar la permanencia del Instituto, en la Ley de 15 de marzo de 1.940.

La citada Ley, además de confirmar la continuidad de la Guardia Civil como fuerza de orden público, unificaba el Real Cuerpo de Carabineros de Costas y Fronteras (fundado el 9 de marzo de 1.829 y organizado por el Mariscal de Campo José Ramón Rodil) con aquélla, encomendándole, además de las que poseía, las misiones de vigilancia de costas y fronteras y represión del fraude y el contrabando.

En 1.943, en septiembre, se crearon las Academias, de Úbeda y El Escorial, que, junto a la de Sabadell, perdurarían a través de los años.

Tras la unificación de la Guardia Civil con el Cuerpo de Carabineros, se reconsideró redactar dos nuevos reglamentos, pues si bien los anteriores se complementaban, era necesario fundirlos en uno sólo que recogiese los aspectos fundamentales de cada uno. Así, el 23 de julio de 1.942 se aprueba el Reglamento Militar y el 14 de mayo de 1.943 el Reglamento para el servicio que, tras sufrir ligeras variaciones, son los que con los principios marcados por el Duque de Ahumada, señalan la pauta general del Cuerpo.

Prácticamente, desde el fin de la Guerra Civil hasta 1.952, el Cuerpo tuvo numerosos enfrentamientos (1826 aproximadamente), con el maquis, que llegó a convertirse, en gran número de casos, en bandolerismo.

En 1.951 se crea la Sección de Perros Policías, Servicio Citológico que tan buen resultado da en la búsqueda de drogas y explosivos.

En 1.959 se confía a la Guardia Civil la vigilancia y regulación del tráfico en las carreteras, creándose una Unidad especializada con el nombre de Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil, tan necesaria y tan temida por todos.

El 7 de junio de 1.968 es asesinado el Guardia Civil José Jardines Arcay primera víctima de la banda terrorista ETA, con este acontecimiento se inicia una de las páginas más trágicas y heroicas de España y de la Guardia Civil, en la cual cientos de personas de todos los órdenes y condiciones son asesinados por la intolerancia nacionalista vasca.

En 1.969 se fundo en Sevilla el Grupo de Escafandristas que posteriormente y ya en 1.981 se convertiría en el Grupo de Actividades Subacuáticas, la mejor unidad de España en esta modalidad, que suele hacer la función de rescatar a desaparecidos y muertos en lugares que no podríamos imaginar.

En enero de 1.973 se crea el Servicio de Helicópteros que se transformaría en 1.983 en la Agrupación de Helicópteros, utilizada en labores de Tráfico, como en labores de Salvamento en Montaña, junto con la Unidad de Montaña, y en la regulación de contrabando de droga, con Servicio Marítimo. Además de funcionar con los planes de Protección Civil, a la hora de Emergencias, e Incendios.

El 23 de febrero de 1.981 el Teniente Coronel Tejero asalta el Congreso de los Diputados. Miláns del Bosch, Capitán General de Valencia declara el Estado de Guerra.

La casi totalidad del Ejército y de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, permanecen fieles a la Corona y respetuosos con el Ordenamiento Constitucional.

En 1.982 se crea la Unidad Especial de Intervención (U.E.I.), la unidad más estricta de la Guardia Civil, de lucha contra el terrorismo. Se trata de una unidad de expertos en todo, son máquinas en todo y psicológicamente hablando son inacabables. No suele haber mucha gente en esta unidad y son los que actúan en momentos de grandes riesgos, sobre todo los terroristas.

En el año 1.986 es nombrado el primer director civil del Cuerpo don Luis Roldán Ibáñez de triste recuerdo por su relación con la corrupción.

Por Real Decreto 3543/1981, de 30 de octubre, se crea la figura del Guardia Civil Auxiliar.

En 1982 se crea el TEDAX, la Unidad que se encarga de la desactivación de explosivos, de buen recuerdo para todos, como en Santa Pola el año pasado (la playa)

Por último y como un paso más dentro de la constante evolución y adaptación del Cuerpo a los nuevos tiempos que se viven, se produce el ingreso de la mujer en las filas de la Guardia Civil, al amparo del marco legal ofrecido por el Real Decreto-ley 1/1988, de 22 de febrero, que regula la incorporación de la mujer a las Fuerzas Armadas.

Ese mismo año 1988 se crea el SEPRONA, Servicio de Protección de la Naturaleza, que se encarga de evitar y proteger la naturaleza, de evitar los cazadores furtivos, de los vertidos tóxicos y de evitar incendios y grandes perdidas de fauna y flora.

En 1991 se crea el Servicio Marítimo, servicio para regular la entrada de ilegal a nuestras costas, el contrabando tanto de inmigrantes, droga y tabaco, y para auxiliar a las personas que les haga falta en altamar.

Y bueno, para que empeceis a tener otra visión de esta Institución, aquí os dejo este artículo, a la espera de que os guste a todos y que descubrais nuestra historia, que es de todos.

Atentamente, saludos a todos.